Gafas 3d para niños

Junior | Gafas 3d para niños

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Las gafas de sol protegen los ojos de los peligrosos rayos UV y del molesto deslumbramiento. En dependencia de su sensibilidad a la luz, sus gafas deben tener un filtro de categoría 1, 2 o bien 3 para su uso en verano. Si busca una buena calidad, preste atención a la marca CE y a la marca de protección UV400 a la hora de seleccionar. Un filtro polarizador también puede reducir los reflejos del agua y la nieve.

Las gafas de sol graduadas para niños y las lentes de sol con purpurina para niños, que protegen de los rayos UV, deben ser ligeras y robustas. Las lentes de sol para pequeños están libres en tamaños convenientes para pequeños desde un año.

La diferencia entre las gafas de sol polarizadas y las usuales radica en las propiedades especiales de las lentes. Consisten en dos finas capas de plástico, entre aquéllas que se coloca una película polarizadora. Esta película polarizadora actúa como una especie de filtro que deja pasar los rayos del sol en ángulo recto y también intercepta los rayos paralelos, que provocan el deslumbramiento.

Con las gafas de sol con filtro UV de clase 3, conseguirá un modelo fiable para unas vacaciones en la playa en el sur de Europa. Para unas vacaciones en la montaña, debería ser de categoría 4. Además de la categoría del filtro UV, un filtro de polarización es útil conforme la situación. Esto mitiga los reflejos ocasionados por la superficie del agua o bien la nieve.

El tinte de las lentes sirve para resguardarnos del deslumbramiento. Regula el porcentaje de luz perceptible que se deja pasar. Cuanto mayor sea la transmitancia lumínica de las lentes, mayor será la protección contra el deslumbramiento. La clase de filtro de las lentes es una indicación de ello. Lo mismo se aplica aquí: cuanto más alta sea la clase, más oscuras serán las lentes y mejor va a ser la protección contra el deslumbramiento.